Para algunos niños no es fácil expresar los sentimientos con fluidez. Especialmente si sufren trastornos del habla como la tartamudez, un problema muy frecuente que conlleva dificultades considerables de continuidad en la expresión oral y que pueden condicionar las relaciones personales. El protagonista de este relato, escrito con honda sensibilidad a partir de los propios recuerdos del autor y de los consejos que su padre le dio al respecto, sabe lo que quiere decir, pero para ello debe superar más barreras que el resto. En clase, la situación le genera ansiedad y en la vida cotidiana, numerosos conflictos que, gracias a las sabias reflexiones de quien más le quiere, podrá afrontar con firmeza. Reconocido como Mejor Álbum Ilustrado Infantil en 2020 por publicaciones tan prestigiosas como Publishers Weekly, Kirkus Reviews, School Library Journal o la red social Goodreads, destaca el proyecto grafico que sirve como espina dorsal del álbum, modelado a partir de composiciones con acuarelas que capturan la esencia de algunos procesos y escenarios naturales. Una metáfora visual de profundo calado a la que asirse frente al aislamiento, la soledad o la incomprensión.
Para algunos niños no es fácil expresar los sentimientos con fluidez. Especialmente si sufren trastornos del habla como la tartamudez, un problema muy frecuente que conlleva dificultades considerables de continuidad en la expresión oral y que pueden condicionar las relaciones personales. El protagonista de este relato, escrito con honda sensibilidad a partir de los propios recuerdos del autor y de los consejos que su padre le dio al respecto, sabe lo que quiere decir, pero para ello debe superar más barreras que el resto. En clase,... Seguir leyendo
Hablo como el río
Me despierto
con el sonido de las palabras
cada mañana
a mi alrededor.
La P, como el pino frente
a la ventana de mi cuarto.
La C, como el cuervo que
se posa en sus ramas.
La L, como la luna que
se desvanece en el cielo.