Que veintidós medios y organizaciones, de gran reputación en el subsector, coincidan en señalar esta divertida obra como uno de los mejores títulos para lectores infantiles del año puede servirnos como orientación de la calidad y originalidad que atesora el relato. Tejón, un eminente científico petrólogo, ve alterada su paz cotidiana con la llegada de Mofeto, quien se presenta en el hogar (en realidad la casa de la tía Lula con algunas reformillas); sin aviso previo y con la maleta repleta de cosas tan útiles como un silbato para gallinas, un pijama o, por supuesto, un libro de cuentos, dispuesto a quedarse con una de las habitaciones (por recomendación de la citada familiar, verdadera dueña de la vivienda). ¿Cómo imaginas la convivencia? Diálogos chisporroteantes, ingenio a raudales y situaciones surrealistas en esta novela para pequeños lectores, que se complementa con una docena de láminas en blanco y negro para poner el acento en algunas acciones, dibujadas a plumilla por el gran Jon Klassen.
Que veintidós medios y organizaciones, de gran reputación en el subsector, coincidan en señalar esta divertida obra como uno de los mejores títulos para lectores infantiles del año puede servirnos como orientación de la calidad y originalidad que atesora el relato. Tejón, un eminente científico petrólogo, ve alterada su paz cotidiana con la llegada de Mofeto, quien se presenta en el hogar (en realidad la casa de la tía Lula con algunas reformillas); sin aviso previo y con la... Seguir leyendo
Mofeto y Tejón
LA PRIMERA VEZ QUE TEJÓN VIO A MOFETO, PENSÓ: "Menudo canijo", y le cerró la puerta en las narices.
Tejón no solía cerrarles la puerta en las narices a los animales, pero aquel le pareció muy relamido, con esas rayas y esa cola como un plumero.