En la cadena de la vida todos los eslabones juegan un papel importante. Desde los animales más grandes e imponentes hasta los seres vivos más minúsculos y, aparentemente, insignificantes. Carlota es una lombriz de tierra pero su labor es primordial para, por ejemplo, transformar la tierra dura en un suelo esponjoso que facilite el crecimiento de todo tipo de vegetales. En un encuentro fortuito con un ratón, el roedor plantea un interrogante que espolea a la protagonista a recorrer el bosque y buscar respuestas a base de consultar a todos los habitantes de la floresta que va encontrando. ¿Por qué hace esos túneles subterráneos? ¿Para quién lo hace? Preguntas que sirven para, casi sin querer, conocer los hábitos y costumbres de cada una de las especies, que justifican su presencia explicando su labor cotidiana. Imagenes sutiles, elaboradas con técnicas mixtas, juegos con las tipografias y la orientación de los textos, para los pasajes en los que la protagonista está centrada en sus excavaciones, y fino humor sirven para que el lector descubra la vital importancia que tiene la labor que desempeña cada ser vivo en nuestro ecosistema.
En la cadena de la vida todos los eslabones juegan un papel importante. Desde los animales más grandes e imponentes hasta los seres vivos más minúsculos y, aparentemente, insignificantes. Carlota es una lombriz de tierra pero su labor es primordial para, por ejemplo, transformar la tierra dura en un suelo esponjoso que facilite el crecimiento de todo tipo de vegetales. En un encuentro fortuito con un ratón, el roedor plantea un interrogante que espolea a la protagonista a recorrer el bosque y buscar respuestas a base de consultar... Seguir leyendo
Carlota y el sentido de la vida
Carlota no es un pájaro
Carlota no es un oso
ni tampoco un castor.
Carlota es...
una lombriz de tierra.
Vive bajo el suelo y siempre está en movimiento: excava túneles, airea la tierra y digiere hojas muertas, tragando y expulsando sin parar para transformar la tierra dura en una suelo esponjoso, día tras día...