Hay una larga tradición de escritores, agrupaciones y webs que experimentan con la escritura, uniendo variados ejercicios lúdicos con la creación literaria con el objetivo de fomentar la creatividad en los niños y jóvenes. A la extensa tradición americana, capitaneada por autores como Cortázar, García Márquez, Monterroso o grupos como Grafein, debemos sumar una serie de movimientos europeos que complementan la actividad de Oulipo, la corriente de escritores surgida en Francia, a mediados del siglo XX, que posiblemente más desarrolló el concepto de juego literario; y a Gianni Rodari, otro de los grandes nombres. Incluso poetas como Federico García Lorca o Pablo Neruda llevaron a cabo divertidos experimentos conjuntos como el Discurso al alimón, construido a cuatro manos emulando un célebre pase taurino. Juan Berrio, a través de una sencilla historia familiar planteada en clave de cómic, realiza un recorrido por algunos de los más célebres a la vez que, gracias a su indudable talento gráfico (paradigma de la línea clara y elegante); recrea abecedarios ilustrados, propone otros pasatiempos basados en efectos ópticos y fascinantes construcciones visuales. Un amplio acervo de ejercicios para llevar a cabo un taller de creación literaria divertida o pasar largas tardes de juegos compartidos aprovechando la infinita riqueza de nuestro idioma. La propuesta está concebida en un doble plano, por un lado refrescar estos conceptos para los adultos que quieran utilizar el recurso para diseñar propuestas para niños y jóvenes y, por otro, despertar la curiosidad de los preadolescentes con ejercicios muy atractivos.
Hay una larga tradición de escritores, agrupaciones y webs que experimentan con la escritura, uniendo variados ejercicios lúdicos con la creación literaria con el objetivo de fomentar la creatividad en los niños y jóvenes. A la extensa tradición americana, capitaneada por autores como Cortázar, García Márquez, Monterroso o grupos como Grafein, debemos sumar una serie de movimientos europeos que complementan la actividad de Oulipo, la corriente de escritores surgida en... Seguir leyendo
El libro de los juegos
- No sé si me acordaré del primo.
- Ahora saldremos de dudas.
- Creo que lo estoy viendo.
- ¡Hola!
- Clara, has crecido un montón.
- ¡Pues anda que tú!
- Deja que te lleve algo.
- No te preocupes, estoy acostumbrado.
- Espero que te guste ese curso que vas a hacer ¡y que lo apruebes!
- ¡Seguro!
- ¡Hola Pol! ¡Hola Pilar!
- ¿Qué tal, Federico? ¿Qué tal el viaje?