Están ahí, viéndonos crecer y pasar el tiempo, a veces no reparamos en ellos y son vitales para nuestra existencia. Son el hogar de una gran variedad de seres vivos, despensa y vivero de alimentos a lo largo de las cuatro estaciones, refugio perfecto cuando el sol aprieta, al frescor de su sombra hemos celebrado picnics inolvidables, junto a sus troncos hemos vivido aventuras y múltiples juegos en compañía de amigos y familiares, su belleza nos inspira a diario, insuflan vida en las ciudades grises a cambio de muy poco. Franquesa y Martínez tributan un merecido y poético homenaje a nuestros árboles a través de una propuesta interactiva que incluye desplegables e ilustraciones de grandes dimensiones, de las que primero podemos conocer un fragmento a través de las ventanas, en diversos formatos, que aparecen repartidas a lo largo del álbum. El apartado gráfico, generado mediante procedimientos digitales, incide en la necesidad de observar cada ejemplar para descubrir toda la vida que atesora y que genera a su alrededor.
Están ahí, viéndonos crecer y pasar el tiempo, a veces no reparamos en ellos y son vitales para nuestra existencia. Son el hogar de una gran variedad de seres vivos, despensa y vivero de alimentos a lo largo de las cuatro estaciones, refugio perfecto cuando el sol aprieta, al frescor de su sombra hemos celebrado picnics inolvidables, junto a sus troncos hemos vivido aventuras y múltiples juegos en compañía de amigos y familiares, su belleza nos inspira a diario, insuflan vida en las ciudades grises a cambio de muy... Seguir leyendo
Bajo tu sombra
Ese tiene que ser un herrerillo.
Me gustaría saber dónde vive.
¡Un árbol está lleno de vida!
Puede albergar el nido de un mirlo entre las hojas,
la madriguera de una ardilla en
la horcadura de las ramas,
el nido de un cárabo en un
agujero del tronco...