Tarde tras tarde, cuando el perro duerme, los ratones inician su traviesa rutina: escapan por la ventana con sus veloces patinetes, en un periquete llegan a la escuela (sí, ellos también van); donde disfrutan especialmente de las clases de gimnasia, música y plástica, también de los numerosos libros que componen la biblioteca, para -tras unas cuantas trastadas propias de la edad-; continuar su exploración del mundo, a la caza de nuevas experiencias. Las alegres composiciones de Natalia Colombo nos invitan a acompañar a la pandilla en su periplo, un camino que recorremos al ritmo de las rimas consonantes de sus cuartetos, distribuidas en dobles páginas a lo largo de todo el trayecto. Ya conocíamos a los protagonistas de anteriores viajes (en casa y en la playa); también firmados por el maestro de Primaria, traductor, escritor y especialista en literatura infantil y juvenil y la artista argentina.
Tarde tras tarde, cuando el perro duerme, los ratones inician su traviesa rutina: escapan por la ventana con sus veloces patinetes, en un periquete llegan a la escuela (sí, ellos también van); donde disfrutan especialmente de las clases de gimnasia, música y plástica, también de los numerosos libros que componen la biblioteca, para -tras unas cuantas trastadas propias de la edad-; continuar su exploración del mundo, a la caza de nuevas experiencias. Las alegres composiciones de Seguir leyendo