Cumpliendo la ley inexorable de la existencia, a medida que crece la hija de unos agricultores, envejece la camioneta que utilizaron sus ancestros, y el paso de una generación a otra simboliza en el álbum los cambios que, igualmente, se producen en la sociedad. Desde el comienzo la narración tiene la cadencia adecuada, siguiendo el sendero amarillo, para intuir esa evolución en el escenario y en los personajes. Unas páginas más adelante aquella niña se ha convertido en una joven granjera, que emplea también horas y horas de trabajo en la producción, pero ya con la satisfacción de retomar aquellos sueños, muchos seguramente cumplidos, de los que disfrutaba cuando se acostaba cansada en la infancia (aventuras que llevaron a la protagonista desde las profundidades del océano hasta la Luna). El vehículo, un miembro más de la familia, es el elemento protagonista y vertebrador en esta reflexión sobre el concepto de permanencia y el paso del tiempo, y parece cuidar de la pequeña durante todo el relato, y nada (ni siquiera la irrupción de las nuevas maquinarias, tal vez más eficientes pero carentes de la historia que atesora la camioneta); podrá romper la particular relación que se establece entre los personajes. Las ilustraciones creadas a partir de un curioso procedimiento, casi un puzle de piezas que unidas conforman cada escena, duplican el valor de la propuesta en la que destacan su ritmo y belleza, características en las que brilla con una gran economía de palabras.
Cumpliendo la ley inexorable de la existencia, a medida que crece la hija de unos agricultores, envejece la camioneta que utilizaron sus ancestros, y el paso de una generación a otra simboliza en el álbum los cambios que, igualmente, se producen en la sociedad. Desde el comienzo la narración tiene la cadencia adecuada, siguiendo el sendero amarillo, para intuir esa evolución en el escenario y en los personajes. Unas páginas más adelante aquella niña se ha convertido en una joven granjera, que emplea... Seguir leyendo
La vieja camioneta
En una pequeña granja, una vieja
camioneta trabajaba mucho.
La vieja camioneta trabajaba durante horas y horas.
La vieja camioneta empezó a sentirse muy cansada.
Se retiró a descansar
y empezó a soñar.