"La depresión es como escalar una montaña excavando un túnel en su interior. Mañana es peor que ayer"

Si hay un subsector en el que se haya innovado, en el plano narrativo, con mayor regularidad es sin duda en la literatura infantil y juvenil. Los autores buscan nuevas formas de construcción de las tramas, desde las estructuras transmedia, popularizadas ya tiempo atrás, hasta la inserción de conversaciones extraídas de los chats de mensajería instantánea, en la que se mueven habitualmente los jóvenes, además de abordar paulatinamente y sin tapujos temáticas que, hasta hace muy poco, eran tabú en buena parte de la sociedad. Pedro Ramos, al que conocimos con El coleccionista de besos, obtuvo el Premio Edebé gracias a su eficaz empleo de contexturas originales para tratar un tema que siempre, por desgracia, está de actualidad, (el suicidio), debido a las altas tasas que registra especialmente entre la población de esa edad (estadísticas que aparecen en pocas ocasiones en los medios de comunicación), y que se han agravado en los meses posteriores al confinamiento provocado por la pandemia. A través de breves intercambios de sentimientos, preguntas y emociones; y de la narración pormenorizada de una oscura jornada en su vida (casi minuto a minuto), conocemos los problemas de David, un diagnóstico que intuimos también gracias a los mensajes que recibe de su hermanastra, Zoe. Seguimos sin aliento su paseo hacia el puente, donde quiere acabar de una vez por todas con su falta de ilusión. Pero la aparición de un extraño personaje, que asegura tener un ewok en su jardín, y al que tilda de loco siguiendo los parámetros y prejuicios injustos que a veces condicionan las relaciones, puede ser la última oportunidad para asirse a esa cuerda que necesita para salir del pozo. ¿Será ese ewok (*) la semilla de la esperanza? Una obra no solo recomendada para los jóvenes, también para padres, madres, docentes, bibliotecarios y cualquier mediador que desarrolle su labor a diario junto a ellos.

(*) Los ewoks son personajes pertenecientes al universo Star Wars, se trata de primitivos seres peludos y de baja estatura que conviven en la luna de Endor.

"La depresión es como escalar una montaña excavando un túnel en su interior. Mañana es peor que ayer"

Si hay un subsector en el que se haya innovado, en el plano narrativo, con mayor regularidad es sin duda en la literatura infantil y juvenil. Los autores buscan nuevas formas de construcción de las tramas, desde las estructuras transmedia, popularizadas ya tiempo atrás, hasta la inserción de conversaciones extraídas de los chats de mensajería... Seguir leyendo