De su boca apenas brotan las palabras. Algún monosílabo, –YE-, que ha dado lugar a su nombre. Un día lejano y gris fue tocado por el Rey sin Color, cuya marea estigmatiza pueblos, genera tempestades y provoca desgracias. Conocedores del hechizo, el círculo de confianza del protagonista insta al joven a visitar a Miranda, la curandera, pues ella es la única que puede revertir la situación. De esa historia brotan otras, con la misma intensidad dramática. El ovillo narrativo, trufado de viajes por tierra, mar y aire, lleva al personaje principal a recalar en un barco donde, en su cautiverio pirata, entabla amistad con un viejo acordeonista que ha sido separado de su gran amor. De nuevo la rueda del destino es trágica y caprichosa, provocando la huida de YE hacia otros escenarios. Tras subsistir a las diferentes desventuras se completa el círculo narrativo: es hora de encontrar su propia voz. Ecos de grandes autores norteamericanos (y españoles) se atisban en el trazo pulcro y espigado de los personajes, sumidos en escenarios de tinta china, sombras y líneas rectas que, cada pocos pasos, explotan en una gran viñeta en la que se detallan espectaculares acciones. La gran esperanza de la narrativa gráfica brasileña desembarca en España de la mano de Barbara Fiore con un cómic que dará, seguro, que hablar. Recuerda: ¡no tengas miedo!
De su boca apenas brotan las palabras. Algún monosílabo, –YE-, que ha dado lugar a su nombre. Un día lejano y gris fue tocado por el Rey sin Color, cuya marea estigmatiza pueblos, genera tempestades y provoca desgracias. Conocedores del hechizo, el círculo de confianza del protagonista insta al joven a visitar a Miranda, la curandera, pues ella es la única que puede revertir la situación. De esa historia brotan otras, con la misma intensidad dramática. El ovillo narrativo, trufado de viajes por tierra,... Seguir leyendo
YE
EXISTE UN SER, TEMIBLE Y CRUEL, A QUIEN
CONOCEMOS COMO EL REY SIN COLOR. CUANDO
ALGUIEN ENFERMA, DECIMOS QUE ESA PERSONA
HA RECIBIDO EL SOPLO DEL REY.
Y CUANDO ALGUIEN PIERDE LA RAZÓN
POR ODIO O POR MIEDO, DECIMOS QUE SE
HA PUESTO AL SERVICIO DEL REY.