"A veces, y solo a veces, quiero escapar y no puedo. A veces, cuando anochece... tengo miedo" Es un sentimiento difícil de explicar y, sobre todo, complicado de eliminar cuando somos pequeños. La oscuridad crea nuestros propios fantasmas, temores casi siempre infundados que, en la infancia, se duplican con la ausencia de luz, la soledad, los pensamientos oscuros... Ese particular ecosistema se transforma en versos cautivadores gracias a Pedro Mañas en un excelente cambio de registro que duplica su potente mensaje al calor de las ilustraciones de Guridi, en esta propuesta ceñido a una paleta de colores negros y azules para remarcar la sensación inquietante que a veces vivimos a la hora de dormir. Mañas nos cuenta al oído como la noche, en definitiva, no debería ser más que un confortable pijama, nunca el escenario para malos sueños ni para azorar conciencias, y lo consigue con sensibilidad y delicadeza. Ojalá que también en los pequeños que quieran conocer el secreto...

"A veces, y solo a veces, quiero escapar y no puedo. A veces, cuando anochece... tengo miedo" Es un sentimiento difícil de explicar y, sobre todo, complicado de eliminar cuando somos pequeños. La oscuridad crea nuestros propios fantasmas, temores casi siempre infundados que, en la infancia, se duplican con la ausencia de luz, la soledad, los pensamientos oscuros... Ese particular ecosistema se transforma en versos cautivadores gracias a Seguir leyendo