El estilo sencillo, desprovisto de artificios pero profundamente poético, que caracteriza buena parte de la producción artística de Leo Lionni se hace evidente, una vez más, en títulos como “Su propio color”, una obra escrita a mediados de los años 70 que ahora recupera Kalandraka gracias al afán de los herederos del legado del artista, fallecido en 1999. Si te paras a pensarlo, todos los animales tienen, más o menos, un color definido. Todos excepto el camaleón, que va mudando de tonalidad dependiendo de dónde esté. Un conflicto personal que parece no tener fin, pues están condenados a vivir esta circunstancia. Sin embargo el protagonista de la historia encuentra a un congénere con quién podría compartir un proyecto vital ilusionante, adaptado a estas premisas. Un relato cándido y entrañable en el que se ponen de manifiesto las principales virtudes del autor, inolvidable creador de Cornelio, Frederick o Pequeño Azul y Pequeño Amarillo, ideal para hablar de convivencia y armonía a los más pequeños de la casa.
El estilo sencillo, desprovisto de artificios pero profundamente poético, que caracteriza buena parte de la producción artística de Leo Lionni se hace evidente, una vez más, en títulos como “Su propio color”, una obra escrita a mediados de los años 70 que ahora recupera Kalandraka gracias al afán de los herederos del legado del artista, fallecido en 1999. Si te paras a pensarlo,... Seguir leyendo
Su propio color
Los loros son verdes.
Las carpas doradas son rojas.
Los elefantes son grises.
Los cerdos son rosados.