La editorial Meraki inaugura su colección de cómic en español con la historia de Raquel, una joven que narra sus vivencias en este diario sentimental ilustrado que permite a los lectores experimentar junto a la protagonista el despertar de un sentimiento amoroso irrefrenable, casi platónico, hacia una joven a la que ha conocido en la escuela y con la que ha podido intimar, entre bambalinas, en las clases de teatro. Esa atracción, poco a poco, ha provocado la ruptura con su novio, Miguel, y el autodescubrimiento de facetas que permanecían ocultas en su personalidad, esbozadas en los pensamientos que fluyen entre las páginas. Al mismo tiempo que Joana Estrela (a quien conocimos con Niño Niña); con un estilo sencillo, evocador, desnudo de artificios y cercano a la estética de autores como Michel Rabagliati; detalla el adagio, tan pausado como poético, que supone ese acercamiento, detallado en pequeños gestos y confidencias; accedemos a una sincera transformación al son de variadas referencias procedentes de la cultura popular (canciones de los Stones y de un clásico de la música portuguesa de los ochenta ligado al movimiento LGTBIQ+, por ejemplo). La secuenciación es original y adictiva hasta su culminación en la bellísima secuencia final en el embarcadero frente al Tajo. Su madre siempre decía que los secretos no deben contarse, por eso se llaman así, pero Raquel ha decidido compartir sus sentimientos y ser feliz.  

La editorial Meraki inaugura su colección de cómic en español con la historia de Raquel, una joven que narra sus vivencias en este diario sentimental ilustrado que permite a los lectores experimentar junto a la protagonista el despertar de un sentimiento amoroso irrefrenable, casi platónico, hacia una joven a la que ha conocido en la escuela y con la que ha podido intimar, entre bambalinas, en las clases de teatro. Esa atracción, poco a poco, ha provocado la ruptura con su novio, Miguel, y el autodescubrimiento de facetas... Seguir leyendo