En primera persona conocemos el dolor punzante que siente el protagonista como consecuencia de la muerte de su querida abuela. Es un vacío difícil de superar, aunque trata de mitigar la rabia zambulléndose en las frías aguas del lago de Pokhara o saboreando, a solas, los múltiples momentos de felicidad que vivió junto a ella. Las espectaculares ilustraciones en grafito se expanden a gran escala en cada página, mostrando esos instantes de reflexión y duda, una búsqueda incesante por encontrar el eco de quienes ya no están a nuestro lado en los sonidos de la naturaleza, en los aromas, bajo la luz de las estrellas oteando la ciudad desde las azoteas. Porque por más que ocurran cosas sorprendentes y mantenga el vínculo con otras personas igualmente influyentes, la añoranza de la anciana es el hilo conductor de la historia, faltan las "piezas del rostro más dulce del mundo". Un maravilloso álbum que supone un cambio de registro en la carrera del prolífico y reconocido artista neerlandés, además de un relato de gran utilidad para ayudar a aceptar los propios sentimientos y afrontar el duelo.
En primera persona conocemos el dolor punzante que siente el protagonista como consecuencia de la muerte de su querida abuela. Es un vacío difícil de superar, aunque trata de mitigar la rabia zambulléndose en las frías aguas del lago de Pokhara o saboreando, a solas, los múltiples momentos de felicidad que vivió junto a ella. Las espectaculares ilustraciones en grafito se expanden a gran escala en cada página, mostrando esos instantes de reflexión y duda, una búsqueda incesante por encontrar el... Seguir leyendo
Siempre cerca
No entendía nada.
Ayer no pude dormir.
Tenía la cabeza llena de preguntas.
Escuché atento los sonidos de la noche,
que trazaba su oscuridad.
Pero no hubo respuesta.
De un gran salto
me zambullí en las frías aguas
del lago de Pokhara.