Un bestiario que presenta a los pequeños curiosos treinta y dos especies diferentes a través de láminas de gran formato, caracterizadas por un diseño elegante y distinguido en el que la autora juega con las tipografías, los fondos y dibujos de cada animal para captar la atención del niño/a. Cada uno posee rasgos diferenciadores acentuados por sus caricaturescas expresiones, destinadas a provocar una sonrisa incluso en el caso de peligrosos ejemplares como la serpiente o el cocodrilo. En la obra también están representados otros muchos animales domésticos y de granja, imágenes todas unificadas bajo esa apariencia retro que la ilustradora y diseñadora sueca sabe siempre insuflar a sus coloridas creaciones. Muchas de las páginas podrían pasar, perfectamente, por posters publicitarios de mediados del siglo XX por su encanto y apariencia gráfica. 

Un bestiario que presenta a los pequeños curiosos treinta y dos especies diferentes a través de láminas de gran formato, caracterizadas por un diseño elegante y distinguido en el que la autora juega con las tipografías, los fondos y dibujos de cada animal para captar la atención del niño/a. Cada uno posee rasgos diferenciadores acentuados por sus caricaturescas expresiones, destinadas a provocar una sonrisa incluso en el caso de peligrosos ejemplares como la serpiente o el cocodrilo. En la obra también... Seguir leyendo