El león marino, el ciervo, el gallo, el gato, el hipopótamo, un perro, ¡hasta los conejos movieron el hocico!... Todos, excepto el oso polar, que en ese momento estaba durmiendo, acreditan la visión de algo extraordinario, y queda patente en las expresiones capturadas por la cámara, siempre mágica, de Camilla Koffler, conocida en la literatura infantil y juvenil por el seudónimo Ylla, tal vez la mejor retratista de animales que ha existido en la historia de la fotografía. En blanco y negro cada protagonista muestra su asombro ante un misterioso personaje, desvelado en la última imagen, y comparte la sorpresa con gran vehemencia (insistimos, menos el plantígrado, que se encontraba reposando); al hilo del sencillo guion de otra histórica autora, Margaret Wise Brown, contemporánea a la artista gráfica (ambas nacieron en fechas similares y fallecieron a comienzos de la década de los 50 del siglo XX); de quien ya hemos hablado en repetidas ocasiones con motivo de la reedición de algunos de sus grandes títulos. Dos mujeres que, tanto tiempo después, siguen despertando con sus sencillos pero conmovedores relatos el interés de los pequeños lectores gracias a propuestas siempre divertidas que tienen a los componentes del reino animal, presentados en actitudes cotidianas y reinterpretando historias compuestas a partir de sus imágenes, como protagonistas indiscutibles.
El león marino, el ciervo, el gallo, el gato, el hipopótamo, un perro, ¡hasta los conejos movieron el hocico!... Todos, excepto el oso polar, que en ese momento estaba durmiendo, acreditan la visión de algo extraordinario, y queda patente en las expresiones capturadas por la cámara, siempre mágica, de Camilla Koffler, conocida en la literatura infantil y juvenil por el seudónimo Ylla, tal vez la mejor retratista de animales que ha existido en la historia... Seguir leyendo
TODOS LO VIERON
¡TODOS LO VIERON!
EL LEÓN MARINO FUE EL PRIMERO EN VERLO.
EL CIERVO LO VIO
DESDE LO MÁS PROFUNDO DEL BOSQUE
Y, ASOMBRADO,
DEJÓ DE MASTICAR LA HIERBA.