Un grupo de bibliotecarias de Kentucky, en Estados Unidos, fueron las artífices de una extraordinaria aventura educativa que llevó la escritura y la lectura a los rincones más lejanos de esta parte de Norteamérica, aportando felicidad y una notable mejora en la vida de niños, jóvenes y adultos, además de generar un engranaje cultural que unió a la población y permitió superar las circunstancias más adversas (hablamos de la época inmediatamente posterior al "crack del 29" y en los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial, en concreto entre los años 1936 y 1943). Los cargamentos de palabras en papel, a lomos de caballos -la única posibilidad en esos territorios-; fueron conducidos por más de mil mujeres que recorrían en torno a 200 kilómetros en una semana, entregando alrededor de 3.500 libros al mes a sus usuarios. A partir de una veintena de fuentes, la escritora e ilustradora Concha Pasamar nos regala un maravilloso álbum en el que narra con detalle el proyecto de la WPA para transportar grandes historias literarias y recoger peticiones desde sitios inaccesibles de la zona de los Apalaches. Imágenes que combinan el grafito con otras técnicas artesanas y digitales para representar fielmente paisajes, personajes y escenas que forman parte de la historia contemporánea de ese país, puestas en valor gracias a este excelente proyecto que queremos destacar especialmente por su alta calidad artística. La obra ha sido alabada por escritoras como Irene Vallejo y recomendada por los libreros independientes de Grupo Kirico. Un emotivo homenaje a aquellas valientes viajeras y al poder de los libros.
Un grupo de bibliotecarias de Kentucky, en Estados Unidos, fueron las artífices de una extraordinaria aventura educativa que llevó la escritura y la lectura a los rincones más lejanos de esta parte de Norteamérica, aportando felicidad y una notable mejora en la vida de niños, jóvenes y adultos, además de generar un engranaje cultural que unió a la población y permitió superar las circunstancias más adversas (hablamos de la época inmediatamente posterior al "crack del... Seguir leyendo
Bibliotecarias a caballo
Volar en las páginas de un libro
A veces, la vida es una sucesión monótona de pequeñas rutinas. A veces, hay bosques que son jaulas, límites hostiles, un mar verde que amenaza y no da fruto.
Cuando los días son solo gestos repetidos y las noches densa oscuridad, cuando vivir es la proeza, la mirada no puede traspasar el horizonte.