Tras sus anteriores vademécums (sobre "voces" animales, hierbas y emociones), la ilustradora suiza recupera el formato de pequeño bestiario ilustrado para iluminarnos con la amplia variedad cromática que ofrecen diferentes especies. La relación de semejanza o de analogía que se establece entre las dos consignas que se ofrecen en cada página sirve como hilo conductor en la presentación de protagonistas y hábitats (la selva, el mundo submarino, el desierto...); y puede ayudar a configurar un diálogo trufado de metáforas, adivinanzas y otros juegos didácticos basados en las curiosidades o en las ideas que producen esos divertidos ejemplos. Barman mantiene los parámetros estéticos de otras publicaciones y deja la puerta abierta a seguir sorprendiéndonos con nuevas y originales galerías.
Tras sus anteriores vademécums (sobre "voces" animales, hierbas y emociones), la ilustradora suiza recupera el formato de pequeño bestiario ilustrado para iluminarnos con la amplia variedad cromática que ofrecen diferentes especies. La relación de semejanza o de analogía que se establece entre las dos consignas que se ofrecen en cada página sirve como hilo... Seguir leyendo