Érase un poeta en una ciudad cualquiera de altos edificios. El soñador miraba más arriba, a la noche estrellada, y de tanto quererla consiguió un imposible: se apoderó de uno de esos astros pululantes en la oscuridad. Escondió el tesoro en su casa lo mejor que pudo, pero su brillo palpitante le delataba... La hermosa oda de Pablo Neruda adquiere una relevancia especial enmarcada en un álbum en el que los versos dialogan con las ilustraciones, bañadas en sensibilidad y relente, de Elena Odriozola. Las imágenes poéticas, que en cada lector despertarán su propio eco, sugieren la necesidad de aspirar a los sueños y la estrechez mediocre de la vida ciudadana frente a la libertad que se puede encontrar en la naturaleza. Una buena forma de acercar la poesía a los más jóvenes, en el aula y fuera de ella.
Érase un poeta en una ciudad cualquiera de altos edificios. El soñador miraba más arriba, a la noche estrellada, y de tanto quererla consiguió un imposible: se apoderó de uno de esos astros pululantes en la oscuridad. Escondió el tesoro en su casa lo mejor que pudo, pero su brillo palpitante le delataba... La hermosa oda de Pablo Neruda adquiere una relevancia especial enmarcada en un... Seguir leyendo
Oda a una estrella
Asomando a la noche
en la terraza
de un rascacielos altísimo y amargo
pude tocar la bóveda nocturna
y en un acto de amor extraordinario
me apoderé de una celeste estrella.
Negra estaba la noche
y yo me deslizaba
por la calle
con la estrella robada en el bolsillo.