Hace un hermoso día en el exterior y el señor Martin invita a la pequeña pareja de amigos a jugar al aire libre. Desde la escena inicial, un excelente construcción gráfica en la que sugiere la hiperactividad que domina a los niños en esta emocionante jornada, intuímos que estamos ante una obra muy especial. Poco a poco los protagonistas dan rienda suelta a su desbordante imaginación, transformando cabañas, árboles, espantapájaros, verduras, conejos y gallinas en escenarios y personajes fantásticos con los que coinciden en una épica aventura, la que les llevará a convertirse en rey y reina de las calabazas. Pero la apasionante y trastornada realidad se transforma en "posible pesadilla" a raiz de un tremendo desaguisado. El ilustrador, uno de los grandes artistas canadienses en la actualidad cuyos acrílicos forman parte de las colecciones privadas de prestigiosos creadores como Guillermo del Toro o Stephen King, traza una encantadora escenografía vintage en la que juega con los colores e inserta líneas paralelas para definir a los personajes humanos y dotar de gran belleza al relato. Esta perfecta representación de la libertad y la espontaneidad infantil, ideada por el escritor francés, radicado en Canadá, André Marois (también popular en el terreno de la novela negra); constituye un original canto a la creatividad que destacamos, desde ya, como una de las propuestas más fabulosas editadas en 2023.
Hace un hermoso día en el exterior y el señor Martin invita a la pequeña pareja de amigos a jugar al aire libre. Desde la escena inicial, un excelente construcción gráfica en la que sugiere la hiperactividad que domina a los niños en esta emocionante jornada, intuímos que estamos ante una obra muy especial. Poco a poco los protagonistas dan rienda suelta a su desbordante imaginación, transformando cabañas, árboles, espantapájaros, verduras, conejos y gallinas en escenarios y... Seguir leyendo
IMAGINA QUE...
- ¡Niños, hace un día precioso! ¡Salid fuera a jugar!
- Sí, papá.
- Sí, señor Martin.
- ¿Quieres jugar a inventar?
Imagínate que el árbol es un castillo en un reino lejano.
¡Genial! Vamos a visitarlo.