¿Daidu? ¿Yanjing? ¿Monkh? ¿Dandao? La ciudad en la que se desarrollan los acontecimientos ha sido bautizada tantas veces como fue conquistada. Tras los muros de la fortaleza, los soldados Dao se entrenan para impedir que los treinta años de paz acumulados se transformen en vientos de guerra. Erzi y la infalible Mura tratan de adiestrar a las nuevas generaciones, entre las que se encuentra Kaidu, hijo del general Andren, primer niño Dao nacido allí tras la última invasión. Las asépticas relaciones con un militar que ha desatendido al joven durante todo su crecimiento y, sobre todo, la profunda convergencia que se produce con una niña skral, basada al principio en la desconfianza mutua (la joven cree que el protagonista es un espía); ayudan a comprender, de paso, la verdadera situación de esta villa imaginaria y la frágil estabilidad que mantiene entre sus estamentos. Conspiraciones, deseos de venganza, resquemores y ansias de libertad componen un cóctel explosivo que puede estallar en cualquier momento. La primera parte de esta excelente serie, que sirve como presentación a gran escala en nuestro país de la guionista y dibujante canadiense, quien atesora ya una amplia trayectoria que incluye distintas versiones en formato cómic de las historias adscritas a la franquicia Avatar, es una imaginativa aventura épica, con claras reminiscencias de la cultura tradicional japonesa, en la que despliega todo su talento narrativo para conmover al lector. Relaciones familiares intensas, una enemistad que parece tornarse en amor, acción, lucha cuerpo a cuerpo... La saga ha recibido los halagos de icónicos creadores como Jeff Smith o Scott Westerfeld y garantiza emociones fuertes para una buena temporada. A modo de epílogo se incluyen extras como el desarrollo conceptual de los personajes principales, desde el bocetaje inicial hasta su apariencia final coloreada.

¿Daidu? ¿Yanjing? ¿Monkh? ¿Dandao? La ciudad en la que se desarrollan los acontecimientos ha sido bautizada tantas veces como fue conquistada. Tras los muros de la fortaleza, los soldados Dao se entrenan para impedir que los treinta años de paz acumulados se transformen en vientos de guerra. Erzi y la infalible Mura tratan de adiestrar a las nuevas generaciones, entre las que se encuentra Kaidu, hijo del general Andren, primer niño Dao nacido allí tras la última invasión. Las asépticas... Seguir leyendo