Todos buscamos el lugar adecuado para asentarnos e intentar ser felices con lo que nos rodea. El protagonista de esta historia parece haber encontrado un sitio idílico en medio del bosque. El entorno es privilegiado: vegetación abundante, sin contaminación, cerca de un río, silencioso... Pero claro, allí también vive más gente y cuando se producen los primeros, y molestos, encuentros, el personaje principal hace gala de su profesión, constructor de muros, y decide ir limitando su espacio para salvaguardar esa tranquilidad inicial. Pronto se dará cuenta de que vivir en armonía con los demás es mucho más importante que otros aspectos. Un relato metafórico que habla del amor a la naturaleza, de la necesidad de romper estereotipos y facilitar la acogida y convivencia como peldaños que todos debemos recorrer para alcanzar una sociedad más libre y justa. A otro nivel de lectura la propuesta también sorprenderá a los pequeños por la calidad de las ilustraciones, el dinamismo de la secuenciación (que sigue los parámetros del lenguaje del cómic) y el ingenioso guion que permite variadas interpretaciones.

Todos buscamos el lugar adecuado para asentarnos e intentar ser felices con lo que nos rodea. El protagonista de esta historia parece haber encontrado un sitio idílico en medio del bosque. El entorno es privilegiado: vegetación abundante, sin contaminación, cerca de un río, silencioso... Pero claro, allí también vive más gente y cuando se producen los primeros, y molestos, encuentros, el personaje principal hace gala de su profesión, constructor de muros, y decide ir limitando su espacio para... Seguir leyendo