Serafina no siente el amargor del miedo a la hora de dormir. ¿Quién podría tenerlo con el libro azul? Sus páginas están llenas de magia y senderos que, junto de la mano de su padre y su madre, incitan a descubrir miles de secretos, sonidos y sensaciones. Vericuetos que, en otras circunstancias, podrían parecer laberínticos y que al abrigo de los seres queridos son simples bifurcaciones; temores y escenarios que se disipan a medida que se avanza en las páginas hasta caer rendidos al sueño. Es entonces cuando, a la sombra del árbol, la historia puede de nuevo tomar otros rumbos con nuevos acompañantes, floridos decorados y el reconfortante sabor de la vuelta a casa, donde la cama siempre está lista para conciliar el sueño. Porque para encontrar el camino solo hay que seguir adelante. Modelado en variadas tonalidades cromáticas, la laureada pareja de artistas ofrece otro ejercicio exclusivo de sensibilidad y buen gusto, tanto en lo que se refiere al apartado gráfico, realizado mediante procedimientos digitales, como en el guion, sugerente y abierto a varias interpretaciones en función del lector que acuda a sus páginas.
Serafina no siente el amargor del miedo a la hora de dormir. ¿Quién podría tenerlo con el libro azul? Sus páginas están llenas de magia y senderos que, junto de la mano de su padre y su madre, incitan a descubrir miles de secretos, sonidos y sensaciones. Vericuetos que, en otras circunstancias, podrían parecer laberínticos y que al abrigo de los seres queridos son simples bifurcaciones; temores y escenarios que se disipan a medida que se avanza en las páginas hasta caer rendidos al sueño. Es... Seguir leyendo
El libro azul
- ¿Es el libro azul, papá?
- Sí, Serafina, es el libro azul.
- ¡Qué bien! Mi preferido... ¿Empezamos por el principio?
- Muy bien, Serafina, por el principio.
- Entonces, empezamos por aquí, por la puerta de mi habitación.
Y un poco más lejos, al fondo del pasillo, por la puerta de casa.
- ¿Quieres abrirla?
- Sí, papá, pero la noche está muy oscura ahí fuera.