Amaneceres, castillos y huellas en la arena de la playa, vaivenes de una ola en la pleamar, sirenas -siempre escondidas en el fragor de la tormenta-; otoños a la vuelta de la esquina, secretos en el viento, flecos de nubes y de sentimientos y emociones que nacen de la observación sosegada de la naturaleza; la inminente presencia de un dragón al mismo tiempo que zumban las libélulas contra la ventana, o los procesos que desencadena la lluvia en variados insectos. Estrellas que nos mandan destellos, como avisando del correcto camino que conducirá al alba. De todo cabe en este maravilloso poemario que se alzó con el prestigioso Premio "Ciudad de Orihuela" 2022, al que este año se presentaron 165 obras procedentes de España, Argentina, Chile, Uruguay, México, Francia, Italia y Reino Unido, entre otros países. El jurado destacó de los versos de Fabiana Margolis su capacidad de preservar la mirada infantil para retratar la belleza de las cosas pequeñas, virtud que sin duda se ve reforzada por las ilustraciones, fusión de técnicas al agua y grafitos, en las que Concha Pasamar muestra una vez más su talento y variedad de registros. Un trabajo gráfico que refuerza con retratos furtivos la musicalidad y lirismo que encierra el mundo que nos rodea.

Amaneceres, castillos y huellas en la arena de la playa, vaivenes de una ola en la pleamar, sirenas -siempre escondidas en el fragor de la tormenta-; otoños a la vuelta de la esquina, secretos en el viento, flecos de nubes y de sentimientos y emociones que nacen de la observación sosegada de la naturaleza; la inminente presencia de un dragón al mismo tiempo que zumban las libélulas contra la ventana, o los procesos que desencadena la lluvia en variados insectos. Estrellas que nos mandan destellos, como avisando del correcto camino... Seguir leyendo