Relato poético construido a base de anáforas, anadiplosis y términos opuestos en el que se retrata la maravillosa libertad de la que se goza en la infancia. Una creatividad a veces lastrada por imposiciones y restricciones que, en ocasiones, se aplican para corregir errores pero que, en sí misma, constituye un torrente vital difícil de transcribir. La veterana autora italiana Giusi Quarenghi, galardonada con el Premio Andersen en 2006, enlaza una concatenación de acciones en versos rimados de forma anárquica, dotados así de un ritmo trepidante que ayuda a fluir el extenso texto. El apartado gráfico, firmado por Alessandro Sanna, capaz de emocionarnos tanto con proyectos propios (El río o Pinocho antes de Pinocho); como con sus reinterpretaciones ilustradas de los textos de históricos como Italo Calvino o Gianni Rodari; ofrece una amplia variedad de escenas en las que fusiona técnicas, todas ellas con gran protagonismo para los colores vivos y los trazos espontáneos (recurso también utilizado para resaltar la frase que da título al álbum a lo largo del relato) Posee dos niveles de lectura, uno claramente lúdico y "juguetón", para los pequeños lectores, y otro jalonado de conceptos que pueden dar pie a un debate en un, por ejemplo, club de lectura; o para alentar talleres de creación gráfica y literaria que ayuden a estimular esa siempre prolija imaginación infantil.

Relato poético construido a base de anáforas, anadiplosis y términos opuestos en el que se retrata la maravillosa libertad de la que se goza en la infancia. Una creatividad a veces lastrada por imposiciones y restricciones que, en ocasiones, se aplican para corregir errores pero que, en sí misma, constituye un torrente vital difícil de transcribir. La veterana autora italiana Giusi... Seguir leyendo