El inspector Drilo, investigador claramente influenciado por la figura de Sherlock Holmes (el cocodrilo viste algunas ropas, poco ajustadas a su espigada anatomía, que delatan esas aficiones literarias); está especializado en resolver cualquier tipo de misterio que altere la paz y convivencia en Forestville, siempre y cuando afecte a las emociones. Para identificar esos conflictos posee una herramienta casi infalible: el emocionómetro, a disposición también de los lectores. A través de sus diez mejores casos podemos conocernos un poco mejor y favorecer la buena convivencia aplicando la empatía. Tienen lugar en espacios tan diferentes como un hospital o un circo, y están protagonizados por todo tipo de animales humanizados, diseñados bajo los preceptos estilísticos a los que nos tiene acostumbrados la ilustradora segoviana Mónica Carretero. En cada uno de los originales problemas se analizan valores humanos o reacciones frecuentes en las relaciones entre los niños y niñas. Isern, además de una fantástica escritora con ya cien títulos a sus espaldas y creadora de numerosos personajes muy populares en la LIJ (Malvarina, Daniela la pirata...); es psicóloga, por lo que sus reflexiones pueden aportar mucha luz a todos los pequeños y mayores que hayan vivido, alguna vez, situaciones análogas a las que se describen, escenas en las que además serán participes mientras siguen las diferentes pistas y señales.

Otras obras de Susanna Isern en CL

Otras obras de Mónica Carretero en CL

El inspector Drilo, investigador claramente influenciado por la figura de Sherlock Holmes (el cocodrilo viste algunas ropas, poco ajustadas a su espigada anatomía, que delatan esas aficiones literarias); está especializado en resolver cualquier tipo de misterio que altere la paz y convivencia en Forestville, siempre y cuando afecte a las emociones. Para identificar esos conflictos posee una herramienta casi infalible: el emocionómetro, a disposición también de los lectores. A través de sus diez mejores... Seguir leyendo