A lo largo de más de ochenta primaveras, el narrador comparte su vida retratada en momentos de intensidad emocional. Desde las primeras luces de la memoria hasta los instantes junto a un hijo, con los padres o con la persona a la que amas o amaste por primera vez. Desde la búsqueda del primer hogar independiente hasta los trabajos y los pisos compartidos. Siempre con el recuerdo permanente de un paisaje, la esencia de cada uno de nosotros y a la que volvemos tarde o temprano. El relato, profundamente bello y emotivo, provoca el vértigo del lector, especialmente si ha alcanzado cierta edad, aunque está escrito con tal precisión que resultará atractivo para los pequeños que tengan ya capacidad autónoma, gracias también a un diseño troquelado y elegante, con las ilustraciones dispuestas en las páginas impares (e intercomunicadas por una original arquitectura en papel); y los recuerdos atribuidos a cada edad esbozados en pequeños fogonazos poéticos que fusionan emociones ligadas a cada instante. Adrien Parlange mantiene el adn gráfico con el que sorprendió en 2017 con "La cinta", al fusionar el trazo limpio y sencillo con una hábil combinación de tonalidades que se entremezclan.
A lo largo de más de ochenta primaveras, el narrador comparte su vida retratada en momentos de intensidad emocional. Desde las primeras luces de la memoria hasta los instantes junto a un hijo, con los padres o con la persona a la que amas o amaste por primera vez. Desde la búsqueda del primer hogar independiente hasta los trabajos y los pisos compartidos. Siempre con el recuerdo permanente de un paisaje, la esencia de cada uno de nosotros y a la que volvemos tarde o temprano. El relato, profundamente bello y emotivo, provoca el vértigo... Seguir leyendo
Las primaveras
De mis dos primeros años de vida,
no conservo ningún recuerdo.
A los 3 años, doy unos pasitos en el mar.
La imagen de mis pies entre la espuma es la primera que guarda mi memoria.