Mientras duerme plácidamente la siesta, la trompa de la elefanta se extiende majestuosa por todos los rincones de la naturaleza. Sirve de cobijo para el descanso del oso, como asiento para la sesión de lectura compartida de la familia tigre, como base para la acampada de los ciervos, tobogán para los conejos, tabla de lavado para los mapaches... La caricia de unas mariposas provoca un estornudo, imprevisto que rompe la armonía de todos los animales (humanizados); y hace comprender la realidad a los protagonistas. Una anécdota ilustrada con mucho humor y ternura, secuenciada como un cuento acumulativo que enlaza las diferentes escenas con la misma frase ("Qué poco se imaginaban que aquello era una trompa"); ideal por su cadencia y ritmo para celebrar, como representan algunos de los personajes del cuento, una función de lectura en voz alta en la mejor compañía.
Mientras duerme plácidamente la siesta, la trompa de la elefanta se extiende majestuosa por todos los rincones de la naturaleza. Sirve de cobijo para el descanso del oso, como asiento para la sesión de lectura compartida de la familia tigre, como base para la acampada de los ciervos, tobogán para los conejos, tabla de lavado para los mapaches... La caricia de unas mariposas provoca un estornudo, imprevisto que rompe la armonía de todos los animales (humanizados); y hace comprender la realidad a los protagonistas. Una... Seguir leyendo
LA ELEFANTA
EN UN DÍA SOLEADO
UNA ELEFANTA HACÍA LA SIESTA.
TENÍA UNA TROMPA MUY LARGA.
LAS ELEFANTAS TIENEN LA TROMPA LARGA. ESTÁ CLARO, PERO... ESTA ERA LARGA LARGUÍSIMA.