Una amistad inquebrantable puede romperse. Sin causas, un día, el dúo forjado en jornadas de sol y lluvia se deshace y, una de las partes decide disfrutar de los mismos juegos con otra persona. La pareja ha sido feliz media infancia, pero en la otra mitad han tomado caminos separados en contra de la voluntad de una de las partes: es momento de tomar nuevos rumbos y soñar con distintas compañías. Un bello relato sobre los quebraderos emocionales que producen las intensas relaciones amistosas y las rupturas, encuadrado en un idílico entorno natural que amplifica las vivencias. Benjamin Chaud, que sabe imprimir un sello especial a todas sus creaciones (desde la serie "Pomelo" hasta las "101 maneras de leer a todas horas"); compone una luminosa sucesión de escenas que amplifica la visión esperanzadora que sugiere Zolotow. Interesante punto de vista, poco tratado en la literatura infantil y muy necesario por la pasión con la que los niños viven esas pequeñas "derrotas".

Una amistad inquebrantable puede romperse. Sin causas, un día, el dúo forjado en jornadas de sol y lluvia se deshace y, una de las partes decide disfrutar de los mismos juegos con otra persona. La pareja ha sido feliz media infancia, pero en la otra mitad han tomado caminos separados en contra de la voluntad de una de las partes: es momento de tomar nuevos rumbos y soñar con distintas compañías. Un bello relato sobre los quebraderos emocionales que producen las intensas relaciones amistosas y las rupturas, encuadrado en un... Seguir leyendo