En el estanque, cerca del bosque, conviven renacuajo y pez. Pero la normalidad bajo el agua se rompe al producirse la transformación del anfibio. Primero aparecen unas extrañas ancas, que su compañero inseparable no acaba de entender, y al completarse el proceso el dúo se separa. La nueva rana abandona aquel ecosistema para "ver mundo", dejando largos días de soledad al pescado, pero a su regreso las tertulias serán mucho más animadas al compartir los detalles sobre el mundo exterior, descripciones que dan pie a imaginar las criaturas con las que se ha cruzado. Fascinado por la narración, el pez intenta comprobar por sí mismo todas esas increíbles andanzas y se produce un angustioso incidente... Disfrazada de simpática historia con animales humanizados, e ilustrada con la maestría inolvidable del genial artista Leo Lionni (1910-1999); subyace una poderosa fábula sobre el determinante papel que la curiosidad, la imaginación, la amistad o el autoconocimiento de las limitaciones pueden tener en nuestras vidas. Desde su publicación, allá por el año 1970, el libro se ha convertido en un clásico de la literatura infantil y constituye una sugerente base para desarrollar talleres de aprendizaje intercultural que ha sido traducida a múltiples idiomas. "Pequeño Azul y Pequeño Amarillo", "La casa más grande del mundo", las aventuras del ratón Frederick, "Nadarín", "Cornelio", "El sueño de Matías"... El listado de grandes obras que el añorado diseñador gráfico, pintor e ilustrador ha aportado a la literatura infantil es interminable y su legado continua siendo fuente de inspiración para muchos narradores actuales.

 

Leo Lionni en Canal Lector

En el estanque, cerca del bosque, conviven renacuajo y pez. Pero la normalidad bajo el agua se rompe al producirse la transformación del anfibio. Primero aparecen unas extrañas ancas, que su compañero inseparable no acaba de entender, y al completarse el proceso el dúo se separa. La nueva rana abandona aquel ecosistema para "ver mundo", dejando largos días de soledad al pescado, pero a su regreso las tertulias serán mucho más animadas al compartir los detalles sobre el mundo exterior, descripciones... Seguir leyendo

Un pez es un pez

Cerca del bosque había un estanque. Allí, entre las algas, nadaban un renacuajo y un pececillo. Eran amigos inseparables.

Una mañana, el renacuajo descubrió que durante la noche le habían crecido dos pequeñas patas.

- ¡Mira -dijo orgulloso-, ya soy una rana!

- ¡Qué tontería! -respondió el pececillo-. ¡Cómo vas a ser una rana si ayer eras un pez como yo!