Cuando se publicó por primera vez, en la década de los años 50 del siglo XX, Lindgren sorprendió al público de la época e hizo temblar los estándares literarios con la descripción de un asesinato en lo que, en principio, era una obra orientada al público infantil. A medida que fueron viendo la luz las siguientes partes (esta es la segunda de una trilogía que se cierra con "El rescate de la rosa blanca", también reeditado ahora por Kókinos); la mítica autora perfila con mayor profundidad las características que definen un elenco de personajes cada vez más vulnerables, como tomando conciencia de que empiezan a convertirse en adultos, que bebe de la novela noir (y sobre todo de su experiencia real como secretaria de un eminente profesor de Criminología). El verano transcurre entre ingeniosos juegos en pandilla y la lectura de revistas de detectives en un tranquilo y pequeño pueblo, pero la aparición de un cadáver trastorna la convivencia para siempre (y altera las sensacionalistas conversaciones que tienen lugar entre algunos de sus vecinos). Parece que los sueños de Blomkvist, gestados en tantas horas de lectura de aquellas historias oscuras, van a hacerse realidad y tendrá que enfrentarse a los enigmas que plantea el macabro descubrimiento, en el que la policía se enreda sin aparente solución. ¿Podrán nuestros héroes contribuir a esclarecer los hechos? En esta nueva vida de la colección merece reconocimiento el fantástico trabajo realizado en las guardas y cubiertas por la ilustradora y diseñadora gráfica Mercè Galí, que rejuvenece y mejora la salud de la novela.
Cuando se publicó por primera vez, en la década de los años 50 del siglo XX, Lindgren sorprendió al público de la época e hizo temblar los estándares literarios con la descripción de un asesinato en lo que, en principio, era una obra orientada al público infantil. A medida que fueron viendo la luz las siguientes partes (esta es la segunda de una trilogía que se cierra con "El rescate de la rosa blanca",... Seguir leyendo
EL SUPERDETECTIVE BLOMKVIST VIVE PELIGROSAMENTE
- Tú no estás bien de la cabeza -le dijo Anders-. Definitivamente no estás bien de la cabeza. ¿Otra vez ahí tumbado, soñando despierto?
El que supuestamente no estaba bien de la cabeza se levantó de un salto del césped y miró ofendido, tras su flequillo rubio, a los dos que había junto a la valla.
- Pequeño y dulce Kalle -agregó Eva-Lotta-, te van a salir llagas si te pasas todo el verano ahí tumbado, en Babia.