La diseñadora gráfica e ilustradora Lisa Wool-Rim ya sondeó, con gran acierto, a los oscuros pliegues que escondió su propio proceso de adopción en el cómic de debut, Palimpsesto, un relato autobiográfico que causó sensación en el panorama literario de Suecia, país donde reside, al abrir las heridas de un hecho que en esta segunda incursión literaria analiza con mayor profundidad y precisión, poniendo el foco en los miles de familias afectadas. El drama tiene su punto de partida en Chile, país en el que a lo largo de varios años se produjo un robo sistemático de bebés que fueron entregados posteriormente en adopción a padres y madres de otros puntos geográficos (a ambos lados del océano). Este fraude seguía casi siempre el mismo patrón, hacer creer a la madre que su hija o hijo había fallecido al poco de nacer para evitar reclamaciones posteriores, sin entregar documentación alguna que certificara el proceso. La desaparición forzosa de cientos de niños, tal y como narra en viñetas la autora, a partir de la reconstrucción de las historias aportadas en un arduo y triste proceso de entrevistas a lo largo de varios años, con parada por pandemia incluida; tuvo a muchas personas implicadas, desde médicos hasta funcionarios del Registro Civil del país sudamericano, hasta determinados estamentos gubernamentales, y comprende más de veinte mil casos activos. El relato, poliédrico, hace vivir al lector los impactantes descubrimientos de hermanos de los que nunca se tuvo constancia o del propio origen de una de las protagonistas en torno a la que se articula la historia, Maria Diemar, rostro visible de este drama como una de las víctimas de la red que sacó niños del país sudamericano durante la dictadura militar. El trabajo de investigación en viñetas, distribuidas en formato clásico y con una estética cercana sencilla en el diseño de personajes, desnuda de fondos y centrada en el tesón, voluntad y sufrimiento de los protagonistas, se completa con una abundante bibliografía y webgrafía donde se puede ampliar el rastro de algunas de las personas que sufrieron estos delitos.

La diseñadora gráfica e ilustradora Lisa Wool-Rim ya sondeó, con gran acierto, a los oscuros pliegues que escondió su propio proceso de adopción en el cómic de debut, Palimpsesto, un relato autobiográfico que causó sensación en el panorama literario de Suecia, país donde reside, al abrir las heridas de un hecho que en esta segunda incursión literaria analiza con mayor profundidad y precisión, poniendo el foco en los miles de familias afectadas. El drama tiene su... Seguir leyendo