El artista japonés Masakatsu Shimoda aborda, mediante una narración metafórica estructurada en escenas descendentes (comienza sobre la cubierta de un barco y termina en el fondo del mar); los últimos minutos de vida de un peligroso pirata que, derrotado en un combate cuerpo a cuerpo, va desintegrándose metro a metro en su contacto con los animales humanizados que pueblan el océano (tanto la anatomía como los objetos de valor que portaba). Con cada elemento, el personaje parece liberarse de las cosas superfluas, incentivando al lector a pensar en las cosas que, realmente, merecen la pena o tienen importancia para cada uno. Hasta en las sombras de los más aguerridos corsarios hay un hálito de fragilidad, que el ilustrador captura muy bien en un doble plano. Las imágenes, dispuestas a sangre, impactan por el tratamiento de color (una paleta de tonalidades que ambientan a la perfección ese descenso a la zona abisal). Original y provocador, el álbum obtuvo una mención especial en la edición 2024 de los prestigiosos BolognaRagazzi Awards.
El artista japonés Masakatsu Shimoda aborda, mediante una narración metafórica estructurada en escenas descendentes (comienza sobre la cubierta de un barco y termina en el fondo del mar); los últimos minutos de vida de un peligroso pirata que, derrotado en un combate cuerpo a cuerpo, va desintegrándose metro a metro en su contacto con los animales humanizados que pueblan el océano (tanto la anatomía como los objetos de valor que portaba). Con cada elemento, el personaje parece liberarse de las cosas... Seguir leyendo
EL PIRATA

A la luz de la luna creciente,
estoquearon a un pirata en el vientre
porque era muy mandón
y todos estaban hartos de él.
Era un pirata fuerte,
pero siempre iba borracho,
así que no fue muy difícil
clavarle la espada.