Se trata de seis relatos creados en torno a diversas situaciones de terror. Las tramas parten de hechos cotidianos y se desarrollan en escenarios conocidos: un museo, un yacimiento arqueológico, una catedral, etcétera. Los textos presentan los rasgos propios del género: sueños, maldad, soledad, locura, acciones inexplicables... con un dominio del lenguaje que le permite rozar la autenticidad, la autora sumerge al lector en atmósferas de intenso pánico. Relatos bien tramados y una excelente descripción de ambientes: una novela de calidad para amantes del terror y la intriga. Se trata de seis relatos creados en torno a diversas situaciones de terror. Las tramas parten de hechos cotidianos y se desarrollan en escenarios conocidos: un museo, un yacimiento arqueológico, una catedral, etcétera. Los textos presentan los rasgos propios del género: sueños, maldad, soledad, locura, acciones inexplicables... con un dominio del lenguaje que le permite rozar la autenticidad, la autora sumerge al lector en atmósferas de intenso pánico. Relatos bien tramados y una excelente descripción de ambientes: una novela de calidad para amantes del terror y la intriga.

El visitante de la madrugada

Hay impresiones o sentimientos que no pueden ser confiados ni al más íntimo de los amigos; extrañas sensaciones que uno mismo no llega a comprender, y que con frecuencia perturban el ánimo hasta el punto de hacer dudar del equilibrio de la propia razón. Son sentimientos insistentes contra los que nada o muy poco puede la voluntad, porque, a pesar de ser repetidamente rechazados, se instalan en la mente oprimiéndola.