Numerosos premios ha obtenido esta novela, que la avalan sobradamente. Escrita en la línea de las de la genial escritora Silvia Plath, podría decirse que La casa del acantilado es una novela dura , sobre todo porque en ocasiones resulta impactante respecto al dolor y las enfermedades mentales, con el sufrimiento y la recuperación de las ganas de vivir. Joana, la protagonista, escribe en su cuaderno violeta el infierno que vive en su adolescencia, pero al final parece que dicha etapa ha concluido y quizás haya lugar para la recuperación. Numerosos premios ha obtenido esta novela, que la avalan sobradamente. Escrita en la línea de las de la genial escritora Silvia Plath, podría decirse que La casa del acantilado es una novela dura , sobre todo porque en ocasiones resulta impactante respecto al dolor y las enfermedades mentales, con el sufrimiento y la recuperación de las ganas de vivir. Joana, la protagonista, escribe en su cuaderno violeta el infierno que vive en su adolescencia, pero al final parece que dicha etapa ha concluido y quizás haya lugar para la recuperación.

La casa del acantilado

Tenía entonces dieciséis años. Dieciséis años... Si se miran desde la atalaya de la madurez, dieciséis años significan casi el comienzo de la vida, la edad feliz en la que aún perdura el paraíso de la niñez. Sin embargo, pienso en esos años como si perteneciesen a una existencia totalmente consumida, pues veo lo sucedido hasta entonces igual que si lo mirase desde el otro lado de una frontera: con los ojos cansados, tan cruel es la desazón y tan profunda la pena que me produce el hecho de volver la vista atrás.