Un chico de corta edad describe su mundo más cercano, el que percibe desde su terraza. Solitario, observador, escritor y pintor infantil, crea y recrea un mundo en el que se entremezclan los personajes de sus historias con los de su vida.
Un libro para primeros lectores, con un lenguaje sencillo, que nos acerca a los pensamientos infantiles y a las interpretaciones que hacen los niños de la realidad. Una invitación para fomentar la creatividad de los lectores, y para inventar y reinventar cuentos y poesías, como hace su protagonista.
Un chico de corta edad describe su mundo más cercano, el que percibe desde su terraza. Solitario, observador, escritor y pintor infantil, crea y recrea un mundo en el que se entremezclan los personajes de sus historias con los de su vida.
Un libro para primeros lectores, con un lenguaje sencillo, que nos acerca a los pensamientos infantiles y a las interpretaciones que hacen los niños de la realidad. Una invitación para fomentar la creatividad de los lectores, y para inventar y reinventar cuentos y poesías, como hace su protagonista.
¡Agua va!
Cuando hace bueno, leo, dibujo y escribo cuentos cortitos en la terraza de mi casa.
Por ejemplo, el otro día me inventé un cuento muy corto. Dice así:
“¡Ah!”
Y ya está. Es un cuento cortísimo.
El personaje es un niño que vio un elefante en el patio de su casa y dijo: “¡Ah!”.
Resultó que no era un elefante, sino la sombra de su tía Martina.
El niño era yo.