Lo y Lea plantan un huerto. Una vez florecido, unos conejos destrozan sus frutos y sufren una gran desilusión. El libro muestra el proceso de siembra de un huerto y transmite ciertos valores como la colaboración, la paciencia y el sentido del humor. Resuelve el conflicto con un simpático final. La propuesta estética resulta muy atractiva. Las ilustraciones a toda página están compuestas por elementos con distintas texturas y troqueles a través de los que los pequeños lectores pueden interactuar en la narración.
Lo y Lea plantan un huerto. Una vez florecido, unos conejos destrozan sus frutos y sufren una gran desilusión. El libro muestra el proceso de siembra de un huerto y transmite ciertos valores como la colaboración, la paciencia y el sentido del humor. Resuelve el conflicto con un simpático final. La propuesta estética resulta muy atractiva. Las ilustraciones a toda página están compuestas por elementos con distintas texturas y troqueles a través de los que los pequeños lectores pueden interactuar en la narración.
Lo y Lea en el huerto
Lo y Lea han decidido hacer un huerto. Lo quita de la tierra las malas hierbas. Lea siembra las semillas de tomate.
-Muy bien, Lea. Yo voy a regar toda la tierra.
Pasados unos meses...