Pulgarcito
Érase una vez un leñador y su esposa que tenían siete hijos, todos niños. El mayor no superaba los diez años, y el más pequeño no tenía más de siete años. A algunos les parecerá extraño que el leñador hubiese tenido tantos hijos en tan poco tiempo, pero es que su mujer no se andaba con chiquitas y en cada parto nacían al menos dos bebés. Eran muy pobres, y las siete criaturas suponían una enorme carga porque ninguno tenía todavía edad de ganarse la vida.