Firewing
Había llovido durante el día y ahora, bajo el cuarto creciente de la luna, la niebla había cubierto el bosque con un manto de plata. Las cosas siempre olían mejor después de la lluvia, pensaba Griffin mientras navegaba através del aire húmedo del verano. Del suelo del bosque se elevaba la fragancia arcillosa de la tierra y el fuerte hedor a hojas podridas y excrementos de animales.