El protagonista de este libro de misterio odia la lectura por tenerla de imposición. Algo que sí le gustaría es recoger en un libro las anécdotas de los clientes que entran en la librería de su padre. Un desafortunado encuentro con Draculeón, un bebedor de tinta, alérgico a la sangre, le obligará a convertirse en uno de ellos. Entonces no podrá renunciar al poder de disfrutar de las historias de aventuras. Su vida cambiará por completo mientras intentan descubrir, entre sueños, todos los secretos de este increíble personaje.El protagonista de este libro de misterio odia la lectura por tenerla de imposición. Algo que sí le gustaría es recoger en un libro las anécdotas de los clientes que entran en la librería de su padre. Un desafortunado encuentro con Draculeón, un bebedor de tinta, alérgico a la sangre, le obligará a convertirse en uno de ellos. Entonces no podrá renunciar al poder de disfrutar de las historias de aventuras. Su vida cambiará por completo mientras intentan descubrir, entre sueños, todos los secretos de este increíble personaje.
Los bebedores de tinta
Papá es librero. Adora los libros. Los devora. Es como un ogro. Lee todo el día y, a veces, incluso de noche. Se trata de una enfermedad incurable, aunque eso no parece preocupar a nuestro médico. Cada tarde irrumpe en casa con un nuevo montón de libros. Están por todas partes, hasta en los cuartos de baño.