Si bien es cierto que la buena literatura nos permite enriquecer nuestra experiencia con los hechos y puntos de vista vividos y expresados por los personajes, en pocas ocasiones es tan evidente como en El curioso incidente del perro a medianoche, una obra que pone de relieve hasta qué punto es posible que una lectura nos sumerja en la forma como una persona radicalmente diferente a nosotros ve el mundo. A este mérito hay que añadir que nos encontramos con una obra que mantiene el suspense en cada página, que destaca tanto por su sentido del humor como por su ternura, y que invita a la reflexión e incluso a lecturas e investigaciones posteriores.
Si bien es cierto que la buena literatura nos permite enriquecer nuestra experiencia con los hechos y puntos de vista vividos y expresados por los personajes, en pocas ocasiones es tan evidente como en El curioso incidente del perro a medianoche, una obra que pone de relieve hasta qué punto es posible que una lectura nos sumerja en la forma como una persona radicalmente diferente a nosotros ve el mundo. A este mérito hay que añadir que nos encontramos con una obra que mantiene el suspense en cada página, que destaca tanto por su sentido del humor como por su... Seguir leyendo
El curioso incidente del perro a medianoche
Pasaban 7 minutos de la medianoche. El perro estaba tumbado en la hierba, en medio del jardín de la casa de la señora Shears. Tenía los ojos cerrados. Parecía estar corriendo echado, como corren los perros cuando, en sueños, creen que persiguen un gato. Pero el perro no estaba corriendo ni dormido. El perro estaba muerto. De su cuerpo sobresalía un horcón. Las púas del horcón debían de haber atravesado el perro y haberse clavado en el suelo, porque no se había caído. Decidí que probablemente habían matado al perro con la horca porque no veía otras heridas en el perro, y no creo que a nadie se le ocurra clavarle una horca a un perro después de que haya muerto...