El célebre autor británico conjuga como pocos el manejo de un finísimo sentido del humor con el magistral empleo del lenguaje literario y el dominio ejemplar de la novela. El hombre que era Jueves es un clásico que escapa a las clasificaciones rígidas y constituye una lectura atractiva y especialmente cercana al joven actual, que en esta obra puede encontrar, además de una trama intrigante, personajes sugestivos y extravagantes, un envolvente ritmo narrativo y una sarcástica y muy vigente reflexión sobre la sociedad en la que vivimos. En definitiva, una historia que no decepcionará a los lectores más exigentes, ahora reeditada en formato digital y en papel.
El célebre autor británico conjuga como pocos el manejo de un finísimo sentido del humor con el magistral empleo del lenguaje literario y el dominio ejemplar de la novela. El hombre que era Jueves es un clásico que escapa a las clasificaciones rígidas y constituye una lectura atractiva y especialmente cercana al joven actual, que en esta obra puede encontrar, además de una trama intrigante, personajes sugestivos y extravagantes, un envolvente ritmo narrativo y una sarcástica y muy vigente reflexión sobre la sociedad en la... Seguir leyendo
El hombre que era Jueves
El barrio periférico de Saffron Park yacía en el lado de Londres por donde se pone el sol, tan rojo y rasgado como una nube al crepúsculo. Todo él era un tipo de ladrillo de color vivo: su horizonte era fantástico e incluso su trazado era estrafalario. Había sido el fruto de un especulador inmobiliario, levemente poseído de veleidades artísticas, que unas veces llamaban a su arquitectura «estilo isabelino» y otras «Reina Ana», convencido, al parecer, de que ambas soberanas eran idénticas. El barrio era descrito con cierta justicia como una colonia artística, aunque nunca produjo ningún arte de forma definible.