La historia de Jack Frost
Aquella mañana hacía un frío glacial. Woodwind y Woffle habían salido a recoger escarabajos de la nieve cuando encontraron a un niño.
Era un niño de verdad, dormido en la nieve.
Empezaron a dar saltitos en círculo.
–¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos?– se preguntaban a voz en grito.
En breve, sombras que se deslizaban desde todas las direcciones los rodearon.
Aparecieron unicornios, saltamontes y luciérnagas. Búhos, urracas y gorriones bajaron de sus ramas curvas.