Algo despierta en secreto
Lo que nadie esperaba empezó con las últimas luces de un día de otoño, en un octubre de cielos misteriosos y pálidos. Un carruaje negro llegó a la pequeña población de Monteforte, cercana a la vía principal entre Verona y Mantua. Corría el año 1791. Sin entrar en el pueblo, el cochero dirigió el carruaje al enorme edificio fortificado que durante siglos había pertenecido a la ya extinguida familia Carvacchi. Estaba a una cierta distancia del núcleo de Monteforte, en un altozano aislado. El edificio llevaba más de quince años deshabitado y en situación de completo abandono. Carecía de toda belleza arquitectónica.