Quinto volumen de la serie La peor banda del mundo de José Carlos Fernandes, quien una vez más nos sorprende con un auténtico derroche de inteligencia, ingenio y humor. Pequeñas historias de dos páginas, aparentemente independientes e inconexas, que por su estética y por sus colores en tonos sepia, marrones y negros parecen ancladas en el pasado, y, sin embargo, ofrecen una visión del mundo surrealista a la par que extraordinariamente cercana.
Quinto volumen de la serie La peor banda del mundo de José Carlos Fernandes, quien una vez más nos sorprende con un auténtico derroche de inteligencia, ingenio y humor. Pequeñas historias de dos páginas, aparentemente independientes e inconexas, que por su estética y por sus colores en tonos sepia, marrones y negros parecen ancladas en el pasado, y, sin embargo, ofrecen una visión del mundo surrealista a la par que extraordinariamente cercana.
La oficina de desechos postales
Constanza Brendel lleva dos años manteniendo correspondencia con Esteban Moritz.
Todos los martes, espera con ansiedad la llegada del cartero.
-¿Qué te cuenta?
-¡La semana pasada tuvieron un huracán en las Islas!
-¿Otra vez?
-¡Oh, Dios quiera que no le haya sucedido nada!