Diez patitos de goma

Chiqui-chuqui-chuc zumbaba la máquina de hacer patitos de goma. Y los patitos iban saliendo de uno en uno de uno en uno. Luego les iban pintando de rojo el pico, de azul los ojos. Después de diez en diez, los metían en cajas… y los llevaban… a un barco mercante. «Hola», dijo el capitán. El capitán, con el barco mercante, llevaba a los patitos de goma a través del inmenso mar hacia lejanas tierras, hacia lejanas tierras.