Dodo quiere un pes por su cumpleaños. ¡No un pez! Un pes. Dodo y su madre consiguen un gran acuario para su pes dorado que cambia de color según desde donde se mire. Entre la niña y el pes comienza una fuerte amistad. Destaca la estrecha relación entre texto e imagen y la calidad de las ilustraciones de Berner. Se propone al lector un estimulante juego visual que complementa la narración. Los dibujos son cómplices del juego de realidad y fantasía del texto, rompiendo el formato y ofreciendo originales perspectivas. Unas pinceladas de humor mantienen el divertido tono de la historia.
Dodo quiere un pes por su cumpleaños. ¡No un pez! Un pes. Dodo y su madre consiguen un gran acuario para su pes dorado que cambia de color según desde donde se mire. Entre la niña y el pes comienza una fuerte amistad. Destaca la estrecha relación entre texto e imagen y la calidad de las ilustraciones de Berner. Se propone al lector un estimulante juego visual que complementa la narración. Los dibujos son cómplices del juego de realidad y fantasía del texto, rompiendo el formato y ofreciendo originales perspectivas. Unas pinceladas... Seguir leyendo
El pes
Pronto volvería a ser: Dodo tendría cumpleaños.
Sucede una vez al año. Este año Dodo dijo:
“No quiero nada de cumpleaños”.
“¿Nada?” dijo la madre.
“Casi nada”, dijo Dodo.
“¿Y qué es casi nada?”
“Un pes”
“¿Quieres decir un pez?”
“No, un pes”.