El viaje
–No, el gato no puede venir con nosotros de vacaciones. Eso ni se pregunta. Hay que encontrar una solución.
–¿Estás bien, papá?
–Sí... ¿por qué?
–No sé, estás raro, no sé...
–No te preocupes, estoy bien.
–Bien, ¿estás de acuerdo con lo del gato?
–Sí, si, claro.
–Hay otra cosa que me gustaría. Podremos aprovechar que pasamos cerca de Nantes para ver a mi hermano. ¿Te parece bien? ¡Dime!