No quiero ir a dormir
Pequeño Tigre era muy travieso.
No le gustaba ir a dormir.
Todas las noches, Mamá Tigresa le decía:
-¡A dormir!
Pero Pequeño Tigre contestaba:
-¡No quiero ir a dormir!
Pequeño Tigre no quería que su madre le lavara la cara ni las patas, y no quería oír el cuento para dormir.
Una noche, Mamá Tigresa se enfadó.
Cuando Pequeño Tigre le dijo: “¡No quiero ir a dormir!”, su mamá rugió:
-¡MUY BIEN, PUES QUÉDATE DESPIERTO TODA LA NOCHE!