Abel contribuye a revalorizar la generación de cómics (auto)biográficos de mediados de los noventa. A través de un estilo realista subrayado por un contrastado blanco y negro y la intensa expresividad de rostros y gestos, aporta gran profundidad a su obra mediante una hábil mezcla entre laconismo y romanticismo. La perdida es uno de los grandes exponentes del llamado slice of life, esa peculiar simbiosis entre autobiografía, costumbrismo y exhibicionismo. La autora cuida la narrativa minuciosamente, haciéndola más abierta y dinámica de lo habitual, para tejer un honesto canto a la pérdida de la inocencia como impulso vital de los jóvenes. Abel contribuye a revalorizar la generación de cómics (auto)biográficos de mediados de los noventa. A través de un estilo realista subrayado por un contrastado blanco y negro y la intensa expresividad de rostros y gestos, aporta gran profundidad a su obra mediante una hábil mezcla entre laconismo y romanticismo. La perdida es uno de los grandes exponentes del llamado slice of life, esa peculiar simbiosis entre autobiografía, costumbrismo y exhibicionismo. La autora cuida la narrativa minuciosamente, haciéndola más abierta y dinámica de lo habitual, para tejer un honesto canto a... Seguir leyendo

La perdida

¿Algo de beber?
... Este... sí, una coca con hielo, y tres tacos al pastor, por favor.
¿Cuántos, güerita, cuántos?
Um... este... no comprendo...
Bueno... ¿de qué van a ser güera?
Umm... me gusta un taco de puerco por favor, señor.
A mí también me gustas, güerita, ¡pero animales enteros no vendo! ¡Uno de maciza?
...Uh... ¿mande?
¡Ja, ja, ja! Sólo tengo de maciza, cueritos, trompita, buche, ojo, costilla, y surtida, gringuita... Tres tacos al pastor.
Ah, gracias.
No la moleste, joven.
¿Qué dijiste?
Sólo pedí un taco.
¿De aquí? ¡Qué asco! ¿Qué pediste?
Esta cosa. Tiene buena pinta.
Puaj. Al menos no pediste buche.