Lobito escribe cartas a sus padres en las que les cuenta cómo se encuentra y todo lo que sucede a su alrededor. A Lobito no se le ha ocurrido nada más y nada menos que cambiar el viejo caserón del tío Feroz y convertirlo en un museo. Por otro lado, en sus cartas, no deja de quejarse de su compañero, el pesado Mordicio. Lobito toma la iniciativa y se convierte así en jefe de manada, al tiempo que corre muchas aventuras y es el protagonista, como de costumbre, de muchas travesuras. Este libro supone otra entrega más de las ya conocidísimas aventuras del personaje Lobito. Un libro orientado a aquellos que todavía les cuesta leer, o para aquellos que les guste pasar un rato distendido. Está lleno de llamadas de atención sobre la ortografía a través de las ocurrentes cartas que un joven lobo escribe a sus padres, a veces de forma torpe, contándoles todo tipo de travesuras. Un personaje divertido que acercará la lectura a través de lo cotidiano.
Lobito escribe cartas a sus padres en las que les cuenta cómo se encuentra y todo lo que sucede a su alrededor. A Lobito no se le ha ocurrido nada más y nada menos que cambiar el viejo caserón del tío Feroz y convertirlo en un museo. Por otro lado, en sus cartas, no deja de quejarse de su compañero, el pesado Mordicio. Lobito toma la iniciativa y se convierte así en jefe de manada, al tiempo que corre muchas aventuras y es el protagonista, como de costumbre, de muchas travesuras. Este libro supone otra entrega más de las ya... Seguir leyendo
Lobito, Jefe de Manada
Queridos papá y mamá:
En vuestra carta decís que cómo está vuestro precioso niñito del alma, ¿no? Pues estoy la mar de bien, gracias. Y también gracias por no preguntar, porque ya sé que lo decíais por Malaliento, claro.
Respuesta: Malali sigue tan incordioso plastón como siempre. Ahora le ha dado por ser una estrella del pop con lo de la batería. Hoy se ha puesto a lloriquear cuando le he quitado mis cacerolas porque estaba dale que te pego, aporreándolas con su martillo y con una trasladradora eléctrica.